una viscacha

El Avestruz y La Viscacha

una viscacha

Estaba un avestruz caminando por las montañas rocosas de los Andes, cuando se encontró con una vizcacha (conejo salvaje de los Andes).

  • ¿Qué haces aquí? – le pregunto la Vizcacha.
  • Yo soy de África. Caminando por un muelle sentí un fuerte viento. Era una tormenta que se acercaba y para protegerme me metí en una barcaza. Con la fuerza del viento, la barcaza se empezó a mover y me fui mar adentro. Por las fuertes olas del mar, la barcaza días más tarde encalló en esta área. Estando aquí empecé a caminar buscando alimentos, estoy perdido –

La generosa vizcacha le dijo al avestruz; – vamos al valle, aquí no tenemos oasis como en el África, pero si tenemos riachuelos. En la rivera del rio hay abundancia de fresas, berros, alfalfa, vegetales y plantas que a ti te podrían gustar –

Cuando llegaron al lugar al avestruz le encanto el lugar.

Al verlo feliz la vizcacha le dijo al avestruz; – tengo que volver a los Andes, regresaré dentro de un año, pero quiero advertirte que no vayas a las haciendas cercanas a este lugar donde hay muchos sembradíos de papas y maíz –

Durante ese año el avestruz entró a la hacienda que la vizcacha a pesar de la advertencia. Todos los trabajadores sufrían al ver que sus maizales estaban destruidos y los sembradíos de papas estaban llenos de hoyos.

Cuando regreso la vizcacha se asombró de lo que había pasado y le pregunto; – ¿porque estas en ese lugar te dije que no entraras? ¡sal de ahí!

  • No lo voy hacer. Aquí me siento feliz dijo el avestruz –

Semanas más tarde la vizcacha sintió un ruidoso carretón donde los bueyes llevaban amarrado al avestruz que iba llorando. La vizcacha se alejó al ver que esta vez no podía hacer nada.

MORALEJA:     La desobediencia trae consecuencias desbastadoras.