
Otro de mis cuentos infantiles originales
La princesa Primavera, era hija del sol y de la luna. Era tan hermosa, humilde y generosa que por donde ella caminaba las plantas florecían, Las lloviznas reverdecían las praderas.
Los animales caminaban cantando. Los riachuelos aumentaban sus caudales.
En aquellos tiempos existía otro reino. Un reino formado por el rey Mar y la reina Cielito. El rey y la reina tenían tres hijos llamados; Verano, el hijo muy orgulloso y caluroso. Otoño el hijo tierno y compasivo. Y finalmente, Invierno el hijo frio y arrogante.
Los 3 príncipes; Verano, Otoño e Invierno sentían amor por la princesa Primavera pero Otoño fue el primero que declaró su amor a Primavera.
– Primavera, te he conocido desde que se creó el día y la noche. Nunca he dejado de amarte. Yo sufro cuando tú te alejas. Las hojas de los árboles se secan y caen en los pantanos. Estas hojas representan las lágrimas de mi corazón dolido
Verano que estaba escuchando, celoso aumentó la temperatura de la tierra. Quemó los arboles y secó los ríos.
Invierno al ver lo que estaba pasando les dijo a sus hermanos; – Yo también amo a Primavera y soy más poderoso que ustedes. Yo puedo apagar el fuego que han creado ustedes. Y empezó a cubrir la tierra de mucha nieve.
La princesa Primavera al ver lo que estaba pasando, caminaba triste. Sin saber lo que podía hacer ante esta situación. Sus siete primas colorinas del arco iris; Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azul ,Añil y Violeta, se acercaban a la princesa para consolarla.
– ¿Por qué no hablas con los 3 príncipes? – le preguntaron
La princesa Primavera llamo a los hermanos del otro reino.
– Yo los quiero a los tres. Ustedes hacen falta para que este mundo exista – les explico.
Entonces habló el rey Tiempo; – Demos un ejemplo de unidad, trabajo y armonía, siguiendo las leyes del rey Clima -dijo el rey Tiempo.
Todos estuvieron de acuerdo. Desde entonces tenemos cuatro estaciones en la tierra.