
Hace 5 años Papa Noel, o mejor conocido como Santa Claus, viajó a Bolivia como todos los años. Pero en este año ocurrió algo inesperado.
El alcalde de la ciudad de Oruro, Bolivia lo recibió con gran alegría y le agradeció los regalos que trajo a los niños de ese lugar montañoso. Los indígenas, junto con sus niños, venían a ver a Santa Claus con sus ropajes tradicional de gran colorido. Junto con ellos también venían saltando; vicuñas, alpacas, guanacos y llamas. Estos animales de los Andes hicieron amistad con los venados de Papa Noel cuando los llevaron a pastar.
Después de repartir regalos a los niños en esa noche buena, el alcalde invitó a Santa Claus a cenar. Durante la cena, el honorable alcalde Don Celestino Yaquison le obsequió la llave de la ciudad y seis alpacas a Santa Claus por su noble visita creando un ambiente de unidad y alegría.
Santa, agradeció tan hermoso regalo pero le dijo al alcalde que no podía llevarse las alpacas porque no tenía espacio.
– No se preocupe, se los enviare al Polo Norte en un Zepelín – dijo don Celestino
El 10 de Marzo del año 2007 llega un Zepelín a la falda del monte Umanak, Groenlandia. Rápido, salieron corriendo las alpacas que venían de Bolivia, y se juntaron con los venados que con Santa Claus, se alegraban al verlos llegar. Las alpacas como estaban acostumbradas a vivir en los nevados de los Andes se sintieron como en su casa. La lana de ellos la usaban para tejer ropaje de Santa Claus. El alcalde de Oruro también envió papas y quinua, para sembrar en esas tierras.
Llega las navidades del año 2012 y los venados se enfermaron con un extraño virus. Santa Claus estaba triste porque estas navidades no podía viajar. Sin embargo, una de las alpacas lo estaba observando. Caminando despacio se acercó al viejito y empezó a hablarle; – Santa, no tienes por qué estar triste. Somos seis alpacas. Usted con su barita mágica nos puede hacer viajar por entre las nubes, llevando juguetes a nuestros niños del mundo. También podemos regresar a ver nuestras familias del altiplano. La magia de Santa Claus hizo que las alpacas viajaran por el cielo y en el trayecto se encontraban con sus amigos el cóndor, las águilas y otras aves de los Andes
Santa en agradecimiento, les dijo a las alpacas que los próximos años volverá a llevar regalos con los venados y en otro carruaje irán las alpacas llevando papas, maíz y quinua para salvar al mundo de la hambruna.