
Pilar es una niña muy buena que ama a los animales. Pilar vive en una casa con un patio y jardín inmenso. La mamá y el papá de Pilar le dieron permiso para tener mascotas en el amplio patio. Pilar tiene dos perros llamados Cariñito y Orugo. Pilar también tiene una iguana y un sapo concho como mascotas.
Un día, Orugo ladraba y saltaba detrás de la cerca que rodeaba y protegía la casa. Tan alto saltaba Orugo que logro brincar al otro lado de la cerca. Con cuidado, Orugo corrió hacia la calle donde había un animalito envuelto en una malla que se acababa de caer de la parte trasera de un camión.
Pilar corrió a recuperar a Orugo cuando encontró aquel bulto. Con mucha precaución, Pilar recogió el bulto y lo llevo de regreso a la casa junto con Orugo. Una vez de regreso al patio trasero de la casa, Pilar removió la malla descubriendo una tortuga gigante.
La iguana que observaba le dijo; – Es un tinglar. Esté animalito vive en el mar pero todos los años viene a las playas de Luquillo –
– Es verdad – dijo el tinglar – Yo hacía meses que vine a desovar. Hoy he regresado para ver a mis crías romper el cascaron y caminar hasta el mar. Unos cazadores furtivos quisieron llevarse a todas mis t los pero un perro labrador noruego los atacó y salvó a mis 200 crías. Me acerqué a él para darle las gracias a mi héroe pero fui sorprendida por estos ladrones. Ellos me capturaron con esa malla y me metieron en un camión. Luego los escuche hablando sobre como iban a cocinar asopado de cocolía (cangrejo) y alcapurrias rellenas de tinglar.
– No pueden hacerte eso – dijo Pilar – ahora mismo llamare al personal ecológico del norte. Allí, ellos cuidaran de ti y te protegerán.
Luego de hablar con el personal del corredor ecológico ellos pasaron a buscar al tinglar a la casa de Pilar. El tinglar fue cuidadosamente colocado en un estanque con agua y comida. Allí vivirá hasta que se recupera de la caída del camión.
Todas las semanas Pilar, su mamá y papá visitaban al Tinglar que vivía en el zoológico de Mayagüez en una laguna preciosa y llena de plantas tropicales.
– Gracias a ustedes por haberme salvado la vida. En agradecimiento le he pedido a Dios que tu mascota cariñito pueda ladrar y escuchar el ruido de las olas y el mar – dijo el tinglar.
¿Te Gusto Este Cuento?
Envíanos un mensaje en el Facebook y déjanos saber si te gusto este cuento;
Click aquí y déjanos saber lo siguiente;
- El nombre de tu escuela
- El nombre de su maestra(o)
- Porque te gusto este cuento
El website, LosCuentosInfantiles.com y la página de Facebook son visitados por niños de todas partes del mundo donde se habla español. Niños de España, Perú, México, Puerto Rico y Latino América se encuentran leyendo cuentos y disfrutando de estos cuentos infantiles.